El crack rosarino Lionel Messi extendió hoy su reinado en el fútbol, a sus 34 «abriles», al ganar su séptimo Balón de Oro, en Francia, justamente en el año de su primer título con el seleccionado argentino tras obtener la Copa América cuando venció en la final al local Brasil por 1-0 en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
«Leo» se proclamó el mejor jugador del mundo una vez más en el Teatro del Châtelet de París luego de imponerse sobre el polaco Robert Lewandowski, quien finalizó segundo en la lista de 30 futbolistas confeccionada por la revista France Football.
El capitán del seleccionado argentino, quien recibió el premio en manos de su amigo, el uruguayo Luis Suárez, es el máximo ganador del Balón de Oro con siete trofeos: 2009, 2010, 2011, 2012, 2015, 2019 y 2021; y supera por dos al portugués Cristiano Ronaldo, quien los obtuvo en 2008, 2013, 2014, 2016 y 2017.
«Es increíble volver a estar acá. Hace dos años dije que eran los últimos, que no sabía qué iba a pasar, después me preguntaron cuándo me iba a retirar y me toca estar en París, muy feliz, muy ilusionado para seguir peleando por nuevos retos. No sé cuánto me queda, pero espero que sea mucho porque amo hacer esto», sostuvo Messi con el premio en sus manos.
Messi, quien estuvo acompañado por su esposa, Antonella Roccuzzo (33), sus hijos Thiago (9), Mateo (6) y Ciro (3) y sus padres (Jorge y Celia) y hermanos (Rodrigo, Matías y María Sol), les agradeció a sus excompañeros en Barcelona y a sus actuales en París Saint Germain, pero en especial a los del seleccionado argentino, con quienes obtuvo la tan ansiada Copa América en Brasil.
«Conseguí lo que tanto deseaba, después de varios tropezones, y gran parte de este premio es por lo que hicimos en la Copa América. Es una noche especial porque están mi mujer, mis hijos, mis hermanos, mi papá, mi mamá, sobrinos y cuñados», indicó.
El crack rosarino también se dio el tiempo para elogiar a Lewandowski. «Es un honor haber competido con vos. Te mereces el Balón de Oro. France Football debería darte uno. Ojalá te lo otorgue porque fuiste ganador en 2020, que no se pudo hacer por la pandemia».
Messi resaltó que su séptimo Balón de Oro lo obtuvo en gran parte por la conquista de la Copa América en Brasil: «Lo deseaba desde que jugaba con la selección, con mi país, con mi gente. Quiero disfrutarlo con ellos, y los dedico a ellos en especial», puntualizó.
El flamante ganador del Balón de Oro fue invitado por los conductores, el exfutbolista Didier Drogba y la periodista Sandy Heribert, a observar un video que recorrió las calles de Rosario, Newell’s Old Boys, tuvo la palabra de sus hijos y declaraciones de Suárez y Sergio «Kun» Agüero, sus dos grandes amigos.
El 2021 de Messi comenzó en Barcelona e incluyó la obtención de la Copa del Rey, el 17 de abril, a pesar de los problemas futbolísticos e institucionales. La goleada 4-0 ante Athletic Bilbao significó el último trofeo del crack en el club donde hizo historia.
El rosarino obtuvo el premio «Pichichi» en LaLiga como máximo goleador al cabo de 30 anotaciones. De esta manera, logró su octavo galardón, los últimos cinco de manera consecutiva.
En el receso europeo, Messi se abocó al seleccionado argentino mediante la doble fecha de eliminatorias sudamericanas y el 14 de junio inició la Copa América de Brasil, el certamen que mudó la sede ante la negativa de Colombia primero y la Argentina después de organizarlo a raíz de la pandemia de Covid-19.
Messi se dio el gusto en el estadio Maracaná de Río de Janeiro. El triunfo 1-0 ante Brasil, con gol de Ángel Di María, terminó con la sequía de la Argentina (no la ganaba desde 1993) y significó el primer gran título de Messi con el seleccionado de su país.
Su actuación durante el certamen fue memorable, con destellos de su calidad y en un rol de líder indiscutido, adentro y fuera de la cancha, auxiliado por un equipo que superó las expectativas.
Messi fue elegido el mejor jugador, compartió el mérito de máximo artillero junto con el colombiano Luis Díaz con cuatro goles y se quedó con el primer lugar de la tabla de asistencias (5).
Tras la gran conquista con la Argentina, Messi intentó renovar contrato con Barcelona, a esa altura con Joan Laporta como presidente, pero no hubo acuerdo. De buenas a primeras, y entre lágrimas, dejó la ciudad catalana y se incorporó a París Saint Germain de Francia.
Lewandowski se quedó con el premio de Mejor Goleador; la española Alexia Putellas con el Balón de Oro a Mejor Jugadora; el italiano Gianluigi Donnarumma fue elegido el Mejor Arquero; Chelsea obtuvo la mención como Equipo del Año; y el español Pedri se quedó con el premio Kopa, el mejor futbolista menor de 21 años.